La gestión y manejo de vacas primerizas es uno de los principales retos de ganaderos y productores.

Las condiciones de estrés que puede experimentar el animal, la incertidumbre en cuanto a la reacción y características del alumbramiento y otras variables hacen que este grupo demande de atención especial para resguardar su bienestar, al igual que los objetivos de producción.

Tomando en cuenta esta realidad, en las siguientes líneas dejamos una lista de los cuidados a considerar para el manejo de vacas primerizas, antes, durante y después del parto.

1. Aplicación estratégica de minerales traza

El parto, al igual que la vacunación y otros procesos, se considera un evento crítico dentro de la vida del animal.

En estos, el organismo experimenta variabilidades que suelen traducirse en una mayor demanda de minerales como mecanismo de protección y prevención.

En el caso del parto, es importante preparar a las vacas, primerizas o no, con un mayor suministro de selenio, ya que se relaciona directamente con la salud uterina y mejores índices de concepción.

Que la vaca cuente con un nivel ideal de este mineral al momento del parto y su posterior recuperación puede ayudar a evitar la presencia de fiebre y fomentar una mayor producción de leche, al tiempo que contribuye con la prevención de problemas uterinos futuros.

El cobre y el zinc, por sus grandes aportes al sistema inmune, también juegan un rol clave en el manejo estratégico de minerales para el parto.

Estos minerales traza tendrán la absorción necesaria y los efectos deseados para este periodo crítico, si los suministramos a través de soluciones inyectables, como complemento del suministro oral diario. 

2. Supervisión especial de dieta

Más allá de los minerales, la dieta de las vacas primerizas debe cuidarse de manera intensiva a partir del mes anterior a la fecha probable de parto.

La dieta tiene que estar enfocada en compensar la falta de energía y debe ser lo suficientemente completa para continuar con los picos de lactancia.

Otro aspecto a considerar es que, en el preparto, las vacas primerizas estarán mudando dientes. Los productores deben tener cuidado de que, a raíz de esto, las vacas dejen de masticar el alimento, consumiéndolo en grandes trozos, ya que esto afectará la salud del sistema digestivo y estomacal. 

3. Asistencia en el parto

Si bien los partos de las vacas primerizas suelen transcurrir sin eventualidades, prepararse para una óptima asistencia durante el parto es fundamental.

Aspectos tan básicos como una demora considerable en la expulsión de la placenta, por ejemplo, puede generar una infección uterina, comprometiendo la salud del animal a futuro, así como su capacidad productiva.

Como ganadero o productor, debes pedir el apoyo de especialistas y consultar con tu médico veterinario para que puedan hacer el seguimiento correspondiente durante el alumbramiento.

4. Entrenamiento para rutina de ordeña

En el caso de las novillas primerizas en fase de producción de leche, requieren preparación y entrenamiento previo tanto por temas de bienestar animal como de productividad.

Algunos puntos que deben entrenarse es el ingreso a la sala, para evitar el estrés y la merma de la productividad cuando el manejo empiece a ser intensivo en el ordeño.

5. Segmentación 

Las vacas primerizas necesitan de manejo y supervisión especial.

Por eso, otra recomendación y cuidado importante es mantener en el mismo lote a todas las vacas con esta característica, separándolas de aquellas con segundo o tercer parto.

De esta forma se puede orientar un manejo personalizado en cuanto a revisiones veterinarias, traslado a ordeña y otras actividades asociadas al proceso productivo.

6. Condiciones de corral 

La seguridad de este espacio cobra una relevancia especial durante la preñez, especialmente en vacas jóvenes y sin experiencia.

Es importante que este lugar sea plano, evitando cualquier peligro asociado a las caídas.

Por otro lado, huecos y cualquier inconsistencia en la superficie que puedan generar caídas tienen que ser corregidas con prontitud.

Con fines de mejorar la supervisión, es una buena idea colocar a las vacas en preñez en los potreros más cercanos a la casa del administrador o encargado, facilitando la supervisión.

7. Mantener al día el plan sanitario

Es importante que un evento crítico como el futuro parto no afecte la correcta implementación del plan sanitario de las vacas primerizas. De hecho, durante este proceso cobra una importancia especial.

Recuerda que, aunque esté en gestación, la vaca puede vacunarse, vitaminizarse y desparasitarse de acuerdo a los requerimientos detectados, siempre que se haga bajo la supervisión e indicador de expertos.

Esto es fundamental para prevenir virus y enfermedades que comprometen la natalidad, al mismo tiempo que mejora al sistema inmune para que el animal afronte el alumbramiento de manera óptima.

¡Gracias por leernos! Estos son 7 de los cuidados claves a considerar para el manejo de vacas primerizas.

Como ve, se trata de mantener un enfoque integral, que va desde el aporte mineral hasta el ámbito de la salud y la supervisión constante.

Ahora que ya tienes toda esta información en tus manos, te invitamos a complementar tus conocimientos leyendo también el siguiente post de nuestro blog:

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